martes, 22 de mayo de 2012

Pre-vida

Hoy es uno de esos días en los que mi piel se siente ajena a mí. En los que los huesos en mi cuerpo parecieran querer perforar mi alma que se inflama con desacato y frenesí. Mis párpados cansados de ver lo que está derredor amenazan con cerrarse y hundirse en un mundo que promete ser mejor. Pesan por falta de visión y por exceso de ella. Pesan porque no saben ya como mantenerse en pie y luchar.

A veces quisiera tener el don de fluir, como el agua, como el aire, como aquellas plumas sueltas que decoran un viento de otoño, como un primer beso, como un discurso de la pasión, como en mis sueños…

Me atemoriza vivir sin temor, sin su estructura que incita a la precaución, prevención, previsión. Pero quizá me atemorice más vivir una pre-vida en la que el estatus quo sea siempre la opción, en donde la volatilidad natural en mí no tiene cabida, en donde no hay espontaneidad ni mayor lugar para aprender a ser.

Me aprietan los “debos”, me aturden las instrucciones del buen vivir, me lastima el bozal que acarreo por si me nace una idea sin tapiz.

Y el sonido de mi voz se ahoga en mi garganta y sólo sale el sutil aire que a nadie ofende, que de nadie huye, que con nadie se envuelve. Y sigo aquí en la antesala a la vida, en el preludio de una bella canción, en el preámbulo de un cuento fascinante, en el pre-vivir…

lunes, 14 de mayo de 2012

Quisiera...

Quisiera hacerte sentir lo que yo en mis lamentos

Que se te erice la piel con el viento cual susurro mío

Que sientas eternas las horas en la espera del momento

Que no encuentres salida si no es en mi beso

Que de placer te llenaras al soñarme despierto

Que las canciones perforen tu alma conmigo en tu recuerdo

Que sea inquietante mi silencio y abrumador mi abrazo

Que con mi voz se batiera el suelo y estallara el cielo

Que no tuviera yo que sabotear lo nuestro

Que no temiera yo a tu adiós sin regreso

Que no existiera yo en tu oscuro silencio

Que no viviera yo sin el calor de tus huesos

Que no sufriera yo en la ausencia de tus “te quieros”

lunes, 7 de mayo de 2012

Antojo

Blanda carne sucitada por el doloroso no
Lo prohibido me niega la lógica debida
Calla el amor la pasión desmedida
y brota ufanado el antojo vedado

Antojo de tí, eso es lo que hay
Un rato no más para no empachar
Suficiente que sacie esta sed de arrancar
de mi mente tu carne y de tus labios mi ansiedad.