viernes, 27 de febrero de 2009

Recuerdo

Margaritas en mano
sin grilletes al pie
una banda sonora de acordes mayores
inundaba la tarde que los vio nacer
recordar esos tiempos de luz y de encanto
sin perder ademán de olvidar lo que fue

Sigilosos te amos
tu púdico honor
Ignota la amante que te besa en mejillas
que te abraza con fuerza y esconde el dolor
Petardos quisiera estallar en tu nombre
en taciturnos bosquejos construye el amor

Vendiendo su alma
a la ilusa ilusión
se creyó damisela del tiempo en verdor
construyó mil castillos y a vientos gritó:
"Para siempre el olvido de la humana razón,
ante pecho y pulmón mi patricio señor."

Miserable doncella
aguardando el perdón
de los dioses que ríen su petulante asunsión
Por creerse dueña de lo inadueñable
señera se encuentra en su pardo esplendor
llorando el recuerdo inefable de amor

sábado, 14 de febrero de 2009

Excerpt-May 23rd 2006

I have, in a way, given up on analyzing love, it is far too complicated...Each love experience is new, it tickles new senses in you, and you must enjoy them while they last. Some might leave heartaches and a bitter taste in your mouth, but if you give in they will always provide with the satisfaction that you gave your heart the opportunity to express itself in the fullness of its beauty. You will be able to die and know: "I LOVED". Whether you are corresponded in that love is never really an issue. Correspondance only determines the time period that you will dwell alongside that particular somebody; but love........love is determined by you and the opportunity you provide your heart with. Falling in love is definetly the greatest pleasure in life, so why should we stop ourselves from doing it over and over. Give love as many chances as you can Fafa. I love you, a million, billion, gazillion.

viernes, 6 de febrero de 2009

El Gnomo Verde

De prisa y con calma recorre los rincones del viejo estar.
Calmado y sin turba recuesta sus cortas piernas sobre la mesa de sala.
Sorbe su café leyendo libros y aguardando momentos de flaqueza para actuar.
Inesperada la negra acecha su hogar.
Tomando un puñal se acerca al gnomito latente sin guardia, admirando su cala.
Acribillado el ingenuo da pie a la negra para que infunda su reino de real bienestar.

Magdalena


Inhalando el olor impregnado en su suéter se queda Magdalena. La dulzura conocida del amor en las ventanas de su nariz le recuerdan lo que pareció una eternidad en su pecho, que tan sólo la constituyeron 8 horas. Magdalena procura encontrar en la oscuridad de la incertidumbre algo que le brinde consuelo a su llanto despavorido. No siente nada frente a ella, no discierne entre las figuras que la densa noche le muestra. Pone un pie frente al otro confiada en que no hay más remedio para su angustia que el dejar atrás al precursor de su plañido. El mismo que fabricó la barca entre sus mejillas, el que dirigió la orquesta de su hilaridad, el que engendró las maldiciones escupidas como fuego. Por hoy tendrá que hacerle honor a su mote y ceñirse entre el mar de mares que ahoga sus ojos.

martes, 3 de febrero de 2009

El Nudo

El nudo inicia en mi estómago. Fuertes punzones, mariposas, ligera pesadés. Suben repentinamente las mariposas a mi cabeza y parecen hacer de las suyas puesto que el mareo no falla y siento perder visión. Las palmas de mis manos heladas sienten humedecerse al pensar que pronto estará aquí. ¿Qué se dice? ¿Cómo ha de comportarse uno cuando el tiempo y la distancia parecen repeler a polos antes inseparables? Cada vez que suena el teléfono siento que se escapa la última onza de aire. Se ha metido tanto en mis sueños que mi corazón no logra notar diferencia entre la realidad y la fantasía efímera de los anhelos. Todo terminará tan pronto como comience. Escasas 24 horas, exiguos 1440 minutos, parvos 86400 segundos. Y no todos míos puesto que el sueño no faltará y habrá que comer. En pasos de tiempo el nudo va subiendo y ya el jueves se habrá implantado en mi garganta, no podré articular. Tendré que conformarme con haber visto y abrazado al que sin saber por qué se encuentra ya empacando. Debe regresar la cordura, debe continuar el flujo habitual de las cosas, debo recordar que se fué y así se irá. No hay más. Yo tendré a cambio del vacío el nudo por souvenir.